El tema del tercer trimestre es el de Antropología filosófica, es decir, qué es el ser humano y qué distintas concepciones sobre él han existido a lo largo de la historia y en la actualidad.
Os subo aquí los apuntes e iré añadiendo recursos y actividades para que vayáis viendo y haciendo.
Apuntes: https://drive.google.com/open?id=1krF3hYMxDWPixAt4AMI3Sx-1noiVzBau
Os recomiendo la lectura de los siguientes artículos:
César Rendueles en El País: https://elpais.com/cultura/2020/04/02/babelia/1585842398_109050.html
Empacho de civilización: las trampas del progreso por el progreso
Para Ryan lo que llamamos civilización es una huida hacia delante colectiva que trata de paliar el resultado histórico, ya irreversible, de ese giro calamitoso que se produjo hace unos 10.000 años. Desde su perspectiva, el resultado es mediocre: somos física, social y psicológicamente propensos a sentirnos perdidos en estructuras sociales y entornos naturales crecientemente alejados de los de las sociedades de cazadores-recolectores, que es la forma exclusiva en la que la especie humana se ha organizado durante más del 90% de su historia. Nuestros cuerpos y nuestras mentes fueron modelados a lo largo de miles de años para vivir en comunidades de iguales muy cohesionadas, sin apenas jerarquías, nómadas y con cargas de trabajo que harían suspirar de envidia a un aristócrata. Para Ryan el avance de la civilización desde el Neolítico es, en esencia, la historia de nuestro autoconfinamiento en zoológicos humanos en ruinas, en los que malvivimos con toda clase de malestares y sufrimientos sobrevenidos.Juan Arnau Navarro en El País
https://elpais.com/cultura/2020/04/14/babelia/1586862103_843531.html?event_log=oklogin&o=CABEP&prod=REG
Wittgenstein y el coronavirus
Es bien sabido que un porcentaje de nuestro ADN tiene origen vírico y que nuestra supuesta identidad personal de hecho se compone, además de células, de una inmensa población de virus, bacterias y hongos, que supera en mucho a las primeras. Una población extraña que está más allá de lo individual, nos acompaña siempre y cuestiona nuestra supuesta identidad. Es cierto que los virus nos piratean las células para reproducirse, pero también lo es que sin ellos la vida quedaría estancada. La idea de que todos estamos hechos de todo se remonta a Anaxágoras. Nuestros cuerpos son civilizaciones con algunos ingredientes de una pasmosa antigüedad, no sólo de material vivo, también de minerales y materia inerte. El virus trae además una enseñanza moral que ayuda a rebajar la vanidad de la especie. El ser más diminuto puede detener la lógica acelerada de los sistemas de producción.Javier Sampedro en El País:
El enigma sin resolver de lo que nos hace humanos
https://elpais.com/cultura/2018/07/20/babelia/1532099616_548898.html
Desde tiempos de Copérnico, la ciencia no hace más que expulsarnos cada vez más lejos del paraíso terrenal imaginado por los chamanes antiguos. A nuestra especie le ha encantado siempre considerarse el núcleo puntual de la creación, pero hoy sabemos que ni la Tierra está en el centro del sistema solar, ni este está en el centro de la Vía Láctea, ni la Vía Láctea es nada más que una vulgar galaxia entre la infinidad de las que vagan por el cosmos. Ni siquiera el cosmos parece ser único, sino tan solo una versión posible de un multiverso tal vez infinito. Todo esto no solo hace volar la cabeza, sino que constituye una indudable humillación para nuestra trascendencia, ya cósmica o metafísica.
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